Cultura
Santiago
de Santiago: “el arte es una fuerza intelectual con la que plasmo sentimientos”
El
reconocido escultor repasa su trayectoria y da las claves de su éxito en la
facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
Por Julio Gómez Martín. 3º B Periodismo
El escultor Santiago de Santiago
Pregunta:
¿En
qué se inspira a la hora de hacer una obra?
Respuesta:
yo
empiezo a realizar una escultura cuando la inspiración me ha conquistado. Esa
inspiración me llega viendo la vida y mis semejantes. También en la gente con
la que hablo y sus posturas y gestos. Cuando ya considero que es algo
interesante hago la obra.
P:
En
su primera época podemos observar un arte más humano y en la segunda otro más
conceptual, ¿Cómo ha sido esa evolución?
R:
mi
primera época está al alcance de cualquiera que empieza una ruta para expresar
sus sentimientos, es algo muy simple. Conforme vamos viviendo tenemos nuevas
experiencias y eso ha pasado en mi evolución. He ido de ideas generales hasta
lo concreto, ya que por ejemplo en mis inicios tenía una idea de belleza que ha
ido cambiando. Me ha ayudado viajar por el mundo y conocer otras culturas y sus
curiosidades.
P:
¿Cómo
se consigue una sensación más notable en una obra?
R:
A
la hora de hacer una obra me meto en la persona que quiero esculpir y así
consigo transmitir sensaciones notables. La clave es la cara, ya que me dice si
siente sufrimiento o no y si tiene una naturaleza pura.
P:
¿considera
adecuado el tratamiento que están haciendo los medios de comunicación hacia su
arte?
R:
Definitivamente
no. Hay que distinguir entre los periodistas jóvenes, menos jóvenes y mayores.
Los jóvenes no conocen mi trayectoria, ya que acaban de empezar. Los mayores sí
me conocen, pero hay otros que no y esos, yo pienso que no tienen datos
suficientes para evaluar mi arte.
P:
¿Cuáles son los artistas que más le han influido en su carrera?
R:
sobretodo
algunos que tenían sus obras en museos o libros como Miguel Ángel o Rodin. Esas
eran mis fuentes. Me puse a imitarles y con eso aprendí a manejar los
materiales y forjarme mi propio estilo.
P:
¿De
cuál de sus obras se siente más orgulloso?
R:
Museo
al aire libre es una obra central. Más que otras que había hecho hasta
entonces. Es muy simple, pero me permitió dar un salto en mi carrera.
P:
¿El
arte debe ser comprometido políticamente?
R:
el
arte como producto de la sociedad debe ser comprometido, pero no se hace con
ese fin. Tú haces cosas que los demás se van encontrando y van dándole
significado, ya que se acerca a su sensibilidad. Eso sí, el arte no debe estar
al servicio de nada ni nadie.
P:
¿En
qué medida se pasa de ser un artesano a un artista?
R:
el
artesano es una fase e inicial fundamental del arte. Algunos se quedan ahí y
otros con los años ya son artistas porque evolucionan. Arte es artesanía porque
el primer alfarero fue Dios.
P:
¿Qué
material es el más usado por usted?
R:
el
que más se acerca a lo que yo quiero que sea mi arte es la piedra. Cualquier
otro material ya está afectado por el hombre. La piedra es el más genérico para
que una obra salga lo más pura posible.
P:
¿Qué
le diría usted a las nuevas generaciones que estudian bellas artes?
R:
el
autodidacta no usa conceptos. Cuando alguien quiere hacer una cosa y no tiene
con que hacerlo se lo inventa. Yo empecé así y me di cuenta que lo que estaba
haciendo ya estaba inventado. Por ello ser autodidacta es una pérdida de
tiempo.
P:
¿el
arte está más valorado ahora que antes?
R: el
arte tiene una valoración según ha perdido su valor creativo y se haya hecho un
objeto útil. Los objetos que se han hecho para vanagloriar una religión, por
ejemplo la cruz cristiana, pasan a ser parte de la cultura cuando la religión
se consolida.
P:
¿Con qué movimiento artístico de la historia se queda?
R:
lo
más trascendentes han sido los conceptos religiosos. Cuando yo practicaba el
cristianismo y leí la historia de las religiones, me di cuenta que todas las
obras abstractas sobre ese tema son llamativas. Aparte, el movimiento que más
me ha conmovido ha sido la civilización griega.
P:
¿Qué es el arte para usted?
R:
es
lo que me ayuda a vivir y lo que me hace manifestar mis movimientos, una fuerza
intelectual con la que plasmo sentimientos. No me gusta que me digan que es lo
único que se hacer, como he leído en ocasiones en los medios. Eso es una
simpleza.
P:
¿Qué
podemos esperar de su cuarta época?
R:
el
término “época” lo desecho porque todo lo que sea relacionar el arte con la
aritmética corta todo. Mis épocas son como el número primo, nunca acaban porque
la última se relaciona con la anterior, y así sucesivamente.
P:
cuando
se inauguró su cruz de la calle Toledo en Madrid, usted se colgó de ella, ¿cómo
fue esa sensación?
R:
experimenté
como se sintió cristo cuando le colgaron en la cruz. Quise ver como quedaban
las piernas y demás miembros para ver de primera mano su sufrimiento. A buen
seguro él no terminó con las manos tan moradas como yo.
P:
¿Piensa
que en España hay una cultura del arte?
R:
Sí,
lo que pasa es que en la actualidad la cultura todavía no tiene un nombre para
diferenciarse. Siempre ha existido la cultura del arte. Tenemos el caso de Roma, cuyo arte se apreció años después.
Algo así está pasando ahora en España.
P:
¿Qué
y quién mueve los hilos del panorama artístico actual?
R:
los
sentimientos. Eso ha pasado siempre, ya que los seres humanos han tenido 208
huesos en Roma, Grecia y ahora. A todos nos afecta el llanto. Si hay que decir
un nombre propio, ahora mismo la crisis en la economía marca el arte.
P: por
último ¿Qué siente cuando es entrevistado por jóvenes periodistas?
R: los
periodistas que había antes eran menos indocumentados que los que hay ahora.
Hace poco me hizo una entrevista una chica joven y me sorprendió que estaba
mejor preparada con sus documentos que otros periodistas más mayores.